Bajañí es un proyecto de largometraje documental. Fernando Trueba lo imagina con un protagonismo casi absoluto de la música. Un viaje musical, en la línea de Latcho Drom o de su propia película Calle 54. Se trata del viaje del guitarrista Niño Josele por varios continentes musicales. Fernando ha colaborado con él en varias ocasiones, discos y películas, y su admiración por él es tal que lo considera el artista más puro que nunca ha conocido, el menos contaminado. A través de diferentes colaboraciones, le vio acercarse al jazz de la mano de Bebo Valdés, Jerry González, Javier Colina, Antonio Serrano y otros músicos. A muchos de ellos los conoció en proyectos en los que ambos estában involucrados, como “Lágrimas negras” de Bebo & Cigala.
